Los protectores se realizan con tela de friselina de 60 y 70, doble capa, que cuenta con la certificación de bioseguridad evaluada por el área de Salud Penitenciaria, precisó un comunicado.
El Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) informó que se trata de un emprendimiento que comenzó el mes pasado “como respuesta al plan de contingencia que se elaboró desde la Dirección Provincial de Salud Penitenciaria del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense y que busca evitar el ingreso y propagación del Covid-19 en los centros de detención”.
Los barbijos fueron confeccionados en talleres textiles instalados en las Unidades 1 Olmos, 6 Dolores, 7 y 52 Azul, 8 Los Hornos, 9 La Plata, 13 Junín, 19 Saavedra, 38 Sierra Chica, 41 Campana, 46 San Martín y 51 Magdalena.
Los protectores se realizan con tela de friselina de 60 y 70, doble capa, que cuenta con la certificación de bioseguridad evaluada por el área de Salud Penitenciaria, precisó un comunicado.
El jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense, Xavier Areses, contó que “se seleccionaron los talleres textiles de una manera estratégica, para que la producción pueda ser distribuida con celeridad en las cárceles o alcaidías aledañas”.
La materia prima fue adquirida por la Dirección General de Administración y luego de la provisión de 55 máquinas de coser y bajo estrictas normas de bioseguridad, se comenzó con la elaboración de los elementos.